MUSIPIA
A nivel
estético
A nivel psicológico
La música es un fenómeno pluridimensional ya que podemos entenderla como un fenómeno físico, psicológico, estético y cultural. La música y el sonido en general afectan al ser humano tanto fisiológica como psicológicamente, y además puede convertirse en un medio extraordinario de socialización y enculturación, especialmente en la infancia y adolescencia.
En musicoterapia, la música es un estímulo tremendamente motivador que puede beneficiar a las personas en distintos niveles. El conocimiento de las distintas dimensiones de la música nos puede facilitar el diseño de propuestas musicales activas, globales, individualizadas y socializadoras al mismo tiempo. El fenómeno sonoro-musical es un potente agente organizador de la conducta del ser humano.
Por qué con música
La música puede favorecer a funciones como la expresión y la comunicación, a la identificación emocional, la movilización de fantasías, la creación de vínculos afectivos y la socialización.
La música ofrece la posibilidad de que los niños reciban estímulos muy variados y atrayentes para ellos.
La atracción del niño no sólo se da porque están producidos por instrumentos musicales especialmente diseñados para que su sonido produzca placer en el oyente, sino también porque les pueden movilizar emociones y sentimientos que a veces ni saben que los tienen, y esto les permite explorarse y conocerse mejor.
De algún modo, el sentimiento estético ante la música educa la sensibilidad del niño hacia sí mismo, y hacia los demás.
El aspecto de la cultura que refleja la música forma parte de las señas de identidad de cada pueblo o grupo humano y puede desempeñar varias funciones en el desarrollo socio-afectivo de los niños.
Los componentes del sonido de la música, en concreto el tono, la duración, el volumen y el timbre pueden provocar cambios cualitativos en la bioquímica y fisiología del cuerpo humano, según cómo se combinen y dependiendo de la forma en la que lo hagan.
Numerosos estudios ya demuestran que el ritmo musical puede modificar el tono muscular, la dinámica respiratoria y el ritmo cardiaco, así como favorecer la digestión, etc.
A nivel
cultural
A nivel
físico